Tecarterapia o diatermia por radiofrecuencia ¿Para qué sirve? ¿Cómo funciona?

La tecarterapia (acrónimo de Transferencia Eléctrica Capacitiva y Resistiva) es una técnica de electroterapia que utiliza las ondas de radiofrecuencia para tratar patologías del aparato locomotor desde el interior del tejido. Consigue reactivar y acelerar los procesos inflamatorios y la regeneración de nuestro organismo mediante un aumento de la temperatura (41ºC-45ºC) de los tejidos profundos.

Este aumento de temperatura provoca dilatación de vasos sanguíneos, favoreciendo el flujo de sangre en la zona tratada y produce una modulación del dolor al aumentar las endorfinas que bloquean la sensación dolorosa.

Aumenta la nutrición y oxigenación de los tejidos y el metabolismo celular, ya que recupera las propiedades de los tejidos afectadas por la lesión y favorece la eliminación de los desechos celulares, expulsando toxinas de la zona patológica.

Además, prepara a los tejidos ante posibles amenazas que pueda sufrir, estimulando así el sistema inmunitario.

Existen dos tipos de transferencias de energía: la capacitiva y la resistiva.

  • La modalidad capacitiva genera resonancia en los tejidos con mayor presencia de agua del cuerpo humano (tejidos blandos: músculos, sistema vásculo-linfático…)
  • La modalidad resistiva produce resonancia en los tejidos carentes de agua, centra su actividad en tejidos de mayor densidad y resistencia: huesos, cartílagos, tendones, aponeurosis…

¿Cuándo usar la tecarterapia?

En TodoSaúde, este tratamiento lo utilizan nuestras podólogas y fisioterapeutas.

Este tratamiento está indicado en:

  • Recuperación muscular: acelera la recuperación de la fatiga muscular, por lo tanto, mejora el rendimiento.
  • Roturas fibrilares: favorece la reparación de los tejidos, prepara el tejido para su cicatrización y disminuye la inflamación.
  • Cicatrices: permite alinear las fibras de colágeno de forma precoz.
  • Tendinopatías: favorece la reducción del dolor y la mejora funcional.
  • Edemas traumáticos y óseos: favorece el drenaje del líquido inflamatorio acumulado, disminuye el dolor y mejora el metabolismo celular.
  • Dolor crónico.
  • Cervicalgia, dorsalgia o lumbalgia.
  • Capsulitis.
  • Esguinces.
  • Recuperación del suelo pélvico y postparto: normaliza el tono de la musculatura perineal y drena posibles edemas generados por el parto o cesárea.
  • Trastornos venosos y linfáticos.

¿Cuándo NO usar tecarterapia?

Se puede usar en todos los pacientes excepto cuando presenten:

  • Marcapasos cardíacos.
  • Procesos oncológicos.
  • Artritis reumatoide.
  • Patologías que impliquen alteración de la sensibilidad.
  • Embarazo.
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